Según la Encuesta nacional de propietarios de mascotas 2019-2020 realizada por la Asociación Estadounidense de Productos para Mascotas, aproximadamente 13,1 millones de hogares estadounidenses tienen peces como mascotas, lo que los convierte en el tercer tipo de mascota más popular después de los gatos y los perros. ¿Estás sorprendido? ¡No deberías estarlo! Con travesuras atractivas y una belleza elegante, la vida acuática puede ser una maravillosa adición a su hogar, siempre y cuando sepa cómo cuidarla adecuadamente.
 
Si está considerando traer vida acuática a su hogar, la mejor manera de prepararse es instalar primero su acuario. Esto, además de comprender el trabajo continuo que se requerirá, lo ayudará a usted y a su acuario a prepararse para el éxito. Mantener un acuario puede ser bastante fácil y sin estrés, siempre que sepas los pasos correctos a seguir. Para empezar, piense en lo siguiente. 

Elige el acuario adecuado

El tamaño del acuario que necesita dependerá del tipo de pez que decida llevar a casa (considere si será un pez de agua dulce, un pez de agua salada y las especies individuales) y cuántos querrá obtener. Con tamaños de pecera que van desde acuarios de escritorio para un solo pez beta hasta un acuario grande apropiado para múltiples tipos de peces, es importante pensar un poco en el hábitat antes de traer a casa cualquier vida acuática. El hacinamiento puede provocar niveles bajos de oxígeno en el agua, exceso de desechos e incluso, en casos extremos, muertes. 

Configure las condiciones óptimas del agua del acuario

Los diferentes tipos de vida acuática requerirán diferentes condiciones de agua, pero para cualquier criatura submarina, un entorno adecuado es fundamental. Algunos factores a considerar incluyen:

• Acondicionamiento del agua. El agua del grifo tiene innumerables propiedades que deben equilibrarse en un acuario para mantener la vida acuática. Para acondicionar el agua adecuadamente, use un agente declorante junto con un suplemento biológico para acuarios .
• Mantener niveles adecuados de pH. El pH es un indicador de la acidez o alcalinidad del agua de su tanque. Compre un kit de prueba de pH para verificar el nivel de pH. Los peces de agua dulce suelen prosperar cuando el nivel de pH está entre 6,8 y 7,5, dependiendo de la especie, ya que es el rango que ofrecerá un entorno natural que ayudará a los peces a resistir las enfermedades. Verifique regularmente las fluctuaciones y realice los cambios necesarios para recalibrar, ya que un cambio en el pH superior a 0.3 en un período de 24 horas puede causar que un pez se estrese o sea susceptible a enfermedades.
• Estabilización de temperatura. Los cambios en la temperatura del agua también pueden causar estragos en la vida acuática, por lo que nunca coloque su acuario cerca de una ventana que reciba mucho sol, o cerca de calefacciones o salidas de aire que puedan cambiar la temperatura del agua rápidamente. Los peces tropicales de agua dulce requieren una temperatura constante de 72 ° F - 82 ° F, dependiendo de la especie. Un calentador acuático lo ayudará a mantener la temperatura adecuada.

Prepárese para el mantenimiento adecuado de la pecera

El monitoreo regular de las condiciones del agua en su acuario o tanque es un buen comienzo para el mantenimiento adecuado, pero hay otras cosas que puede hacer, incluidas limpiezas regulares.
 
Planee reemplazar el 25 por ciento del agua de su acuario una vez al mes. Esto ayudará a mantener limpia el agua de su tanque y las concentraciones de nitrato a un nivel seguro. Una aspiradora de grava puede ayudar a extraer agua y escombros, especialmente en el fondo de su tanque. Esté atento también a la acumulación de algas. Esto puede aparecer como una nube en el vidrio de su tanque, o el agua en sí puede verse turbia, lo que provocará una disminución de los niveles de oxígeno en el agua. Para ayudar a limpiar las algas de su acuario, use un cepillo para fregar el tanque o un imán para algas de acuario.

Practique la aclimatación adecuada del acuario

La vida acuática puede ser sensible a cambios ambientales dramáticos, así que asegúrese de preguntarle al socio de la tienda cuáles son los parámetros del agua para los niveles de nitrato, nitrito, amoníaco y pH para las especies que obtiene, y pruebe su configuración en casa para asegurarse de que coincida con lo más cerca posible. Una vez que lleve su vida acuática a casa, deje flotar la bolsa sellada que contiene su vida acuática en su acuario durante al menos 15 minutos, pero no más de una hora, para permitir la aclimatación a la temperatura. Abra la bolsa y agregue lentamente un cuarto de taza de agua de su acuario. Repite el proceso de agregar un cuarto de taza de agua cada cinco minutos hasta que la bolsa esté llena. Esto une la temperatura y la química lentamente, lo que permite que la nueva vida acuática se aclimate a su nuevo hogar acuático sin ser impactada por cambios repentinos. Retire la bolsa del acuario y vierta lentamente la mayor cantidad de agua posible sin exponer la vida acuática al aire. Baje la bolsa al acuario y permita que su nuevo amigo acuático entre en su nuevo hogar.

Observe su vida acuática por cambios.

Tómese unos minutos para observar su vida acuática de forma regular. Esté atento a los cambios en la apariencia, el comportamiento o el apetito para que se dé cuenta de inmediato si algo anda mal.
 
Con un poco de planificación y previsión, puede preparar un acuario bien administrado incluso antes de llevar su vida acuática a casa. Luego, con el mantenimiento adecuado, se le proporcionarán muchas horas de observación de su vida acuática nadando en su glorioso nuevo hábitat. 

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